Mujeres Transformando

Incidencia: Alianzas estratégicas con actores claves

Esta mañana Mujeres Transformando realizó una jornada con  la Confederación Sindical de Trabajadoras y Trabajadores de El Salvador  (CSTS), con la Federación de Asociaciones y Sindicatos de El Salvador (FEASIES) y con la Concertación Regional de Mujeres por un Trabajo Digno.  En dicha jornada se dio a conocer la  situación de las bordadoras a domicilio en El Salvador  y el trabajo de incidencia que se está realizando con la campaña “No se hace nada con gente indiferente”.

La campaña “No se hace nada con gente indiferente” es una campaña con una exigencia directamente a los Diputados y Diputadas de El Salvador la cual consiste en : la ratificación del Convenio 177 y su recomendación.

¿En qué consiste la ratificación del Convenio 177 y sus recomendaciones R184 sobre el trabajo a domicilio?

A los efectos del presente Convenio

Artículo 1  (a) la expresión trabajo a domicilio significa el trabajo que una persona, designada como trabajador a domicilio, realiza:

  • en su domicilio o en otros locales que escoja, distintos de los locales de trabajo del empleador;
  • a cambio de una remuneración;
  • con el fin de elaborar un producto o prestar un servicio conforme a las especificaciones del empleador, independientemente de quién proporcione el equipo, los materiales u otros elementos utilizados para ello, a menos que esa persona tenga el grado de autonomía y de independencia económica necesario para ser considerada como trabajador independiente en virtud de la legislación nacional o de decisiones judiciales;
  • (b) una persona que tenga la condición de asalariado no se considerará trabajador a domicilio a los efectos del presente Convenio por el mero hecho de realizar ocasionalmente su trabajo como asalariado en su domicilio, en vez de realizarlo en su lugar de trabajo habitual;
  • (c) la palabra empleadorsignifica una persona física o jurídica que, de modo directo o por conducto de un intermediario, esté o no prevista esta figura en la legislación nacional, da trabajo a domicilio por cuenta de su empresa.

 

Artículo 2 El presente Convenio se aplica a toda persona que realiza trabajo a domicilio, tal y como se define en el anterior artículo 1.

Artículo 3 Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar, aplicar y revisar periódicamente una política nacional en materia de trabajo a domicilio destinada a mejorar la situación de los trabajadores a domicilio, en consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores más representativas y, cuando las haya, con las organizaciones que se ocupan de los trabajadores a domicilio y las organizaciones de los empleadores que recurren a trabajadores a domicilio

Artículo 4   1. En la medida de lo posible, la política nacional en materia de trabajo a domicilio deberá promover la igualdad de trato entre los trabajadores a domicilio y los otros trabajadores asalariados, teniendo en cuenta las características particulares del trabajo a domicilio y, cuando proceda, las condiciones aplicables a un tipo de trabajo idéntico o similar efectuado en una empresa.

  • La igualdad de trato deberá fomentarse, en particular, respecto de:
    • (a) el derecho de los trabajadores a domicilio a constituir o a afiliarse a las organizaciones que escojan y a participar en sus actividades;
    • (b) a protección de la discriminación en el empleo y en la ocupación;
    • (c) la protección en materia de seguridad y salud en el trabajo;
    • (d) la remuneración;
    • (e) la protección por regímenes legales de seguridad social;
    • (f) el acceso a la formación;
    • (g) la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo;
    • (h) la protección de la maternidad.

Artículo 5  La política nacional en materia de trabajo a domicilio deberá aplicarse por medio de la legislación, de convenios colectivos, de laudos arbitrales o de cualquier otra vía procedente y compatible con la práctica nacional.

Artículo 6  Deberán tomarse medidas apropiadas para que, siempre que sea posible, las estadísticas del trabajo abarquen el trabajo a domicilio.

Artículo 7  La legislación nacional en materia de seguridad y salud en el trabajo deberá aplicarse al trabajo a domicilio teniendo en cuenta las características propias de éste y deberá determinar las condiciones en que, por razones de seguridad y salud, ciertos tipos de trabajo y la utilización de determinadas sustancias podrán prohibirse en el trabajo a domicilio.

Artículo 8 Cuando esté permitido el recurso a intermediarios en el trabajo a domicilio, las responsabilidades respectivas de los empleadores y de los intermediarios deberán determinarse mediante la legislación o decisiones judiciales, de conformidad con la práctica nacional.

Artículo 9  1. la legislación y la práctica nacionales deberá garantizar el cumplimiento de la legislación aplicable al trabajo a domicilio.

  1. Deberán preverse y aplicarse de manera efectiva medidas apropiadas, que incluyan, cuando proceda, sanciones, para los casos de infracción de dicha legislación.

Artículo 10  El presente Convenio no menoscaba las disposiciones más favorables que sean aplicables a los trabajadores a domicilio en virtud de otros convenios internacionales del trabajo.

Artículo 11  Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.

Artículo 12  1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.

  1. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros hayan sido registradas por el Director General.
  2. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.

Artículo 13  1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado.

  1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo.

Artículo 14 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización.

  1. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.

Artículo 15 El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes.

Artículo 16  Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial.

Artículo 17  1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:

(a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 13, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;

(b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.

  1. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.

Artículo 18  Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.

Preámbulo

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:

Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 4 de junio de 1996, en su octogésima tercera reunión;

Recordando que muchos convenios y recomendaciones internacionales del trabajo que establecen normas de aplicación general relativas a las condiciones de trabajo son aplicables a los trabajadores a domicilio;

Tomando nota de que las condiciones particulares que caracterizan al trabajo a domicilio incitan a mejorar la aplicación de esos convenios y recomendaciones a los trabajadores a domicilio, así­ como a complementarlos con normas que tengan en cuenta las caracterí­sticas propias del trabajo a domicilio;

Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas al trabajo a domicilio, tema que constituye el cuarto punto del orden del dí­a de la reunión, y

Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de una recomendación que complemente el Convenio sobre el trabajo a domicilio, 1996,

adopta, con fecha veinte de junio de mil novecientos noventa y seis, la siguiente Recomendación, que podrá ser citada como la Recomendación sobre el trabajo a domicilio, 1996:

I. Definiciones y campo de aplicación

  • A los efectos de la presente Recomendación:
    • (a) la expresión trabajo a domicilio significa el trabajo que una persona, designada como trabajador a domicilio, realiza:
      • (i) en su domicilio o en otros locales que escoja, distintos de los locales de trabajo del empleador;
      • (ii) a cambio de una remuneración;
      • (iii) con el fin de elaborar un producto o prestar un servicio conforme a las especificaciones del empleador, independientemente de quién proporcione el equipo, los materiales u otros elementos utilizados para ello,

a menos que esa persona tenga el grado de autonomí­a y de independencia económica necesario para ser considerada como trabajador independiente en virtud de la legislación nacional o de decisiones judiciales;

  • (b) una persona que tenga la condición de asalariado no se considerará trabajador a domicilio a los efectos de la presente Recomendación por el mero hecho de realizar ocasionalmente su trabajo como asalariado en su domicilio, en vez de realizarlo en su lugar de trabajo habitual;
  • (c) la palabra empleador significa toda persona fí­sica o jurí­dica que, de modo directo o por conducto de un intermediario, esté o no prevista esta figura en la legislación nacional, da trabajo a domicilio por cuenta de su empresa.
  • La presente Recomendación se aplica a toda persona que realiza trabajo a domicilio, tal y como se define en el anterior párrafo 1.

II. Disposiciones generales

    • (1) Todo Miembro deberí­a, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, designar una o varias autoridades encargadas de definir y aplicar la polí­tica nacional en materia de trabajo a domicilio a que se refiere el artí­culo 3 del Convenio.
    • (2) En la medida de lo posible, al definirse y aplicarse dicha polí­tica nacional, deberí­a recurrirse a órganos tripartitos o a organizaciones de empleadores y de trabajadores.
    • (3) Si no hay organizaciones que se ocupan de los trabajadores a domicilio u organizaciones de empleadores que recurren a trabajadores a domicilio, la autoridad o las autoridades a que se refiere el anterior subpárrafo 1) deberí­an adoptar medidas apropiadas para que esos trabajadores y esos empleadores tengan la oportunidad de dar a conocer sus opiniones sobre dicha polí­tica nacional y sobre las disposiciones adoptadas con el fin de aplicarla.
  • Se deberí­an recopilar y mantener actualizadas informaciones precisas, incluidos datos desglosados por sexo, acerca de la extensión y las caracterí­sticas del trabajo a domicilio, que sirvan de base a la polí­tica nacional en materia de trabajo a domicilio y a las disposiciones adoptadas con el fin de aplicarla. Esas informaciones deberí­an publicarse y ponerse a disposición del público.
    • (1) Al trabajador a domicilio se le deberí­a mantener informado acerca de sus condiciones de empleo especí­ficas, por escrito o de cualquier otro modo que sea conforme a la legislación y la práctica nacionales.
    • (2) Deberí­a constar en dicha información, en particular:
      • (a) el nombre y la dirección del empleador y, cuando lo haya, del intermediario;
      • (b) la escala o tasa de remuneración y sus métodos de cálculo;
      • (c) el tipo de trabajo que deberá realizarse.

III. Control del trabajo a domicilio

  • La autoridad nacional y, cuando proceda, la autoridad regional, local o sectorial competente, deberí­an disponer que se registren los empleadores que recurren a trabajadores a domicilio y, en su caso, los intermediarios que utilizan esos empleadores. Dicha autoridad deberí­a indicar a los empleadores las informaciones que deberí­an facilitarle o tener a su disposición con ese fin.
    • (1) El empleador deberí­a tener la obligación de informar a la autoridad competente cuando da trabajo a domicilio por primera vez.
    • (2) El empleador deberí­a llevar un registro de todos los trabajadores a domicilio a los que da trabajo, desglosado por sexo.
    • (3) El empleador deberí­a llevar también un registro del trabajo encomendado a cada trabajador a domicilio, en el que se indique:
      • (a) el plazo fijado para su realización;
      • (b) la tasa de remuneración;
      • (c) los costos asumidos, en su caso, por el trabajador a domicilio y el importe de los reembolsos correspondientes;
      • (d) las deducciones efectuadas con arreglo a la legislación nacional;
      • (e) la remuneración bruta devengada, la remuneración neta pagada y la fecha del pago.
    • (4) Deberí­a entregarse al trabajador a domicilio una copia del registro a que se refiere el anterior subpárrafo 3).
  • En la medida en que sea compatible con la legislación y la práctica nacionales relativas al respeto de la vida privada, los inspectores de trabajo u otros funcionarios encargados de velar por la aplicación de las disposiciones que rigen el trabajo a domicilio deberí­an estar autorizados a entrar en las partes del domicilio o de otro local privado en las que se realiza ese trabajo.
  • En caso de violaciones graves o repetidas de la legislación aplicable al trabajo a domicilio, se deberí­an adoptar medidas apropiadas, incluida la posibilidad de que se prohí­ba dar trabajo a domicilio, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales.

IV. Edad mí­nima

  • La legislación nacional relativa a la edad mí­nima de admisión al empleo o al trabajo deberí­a aplicarse al trabajo a domicilio.

V. Derecho de sindicación y derecho a la negociación colectiva

  • Las restricciones legislativas o administrativas u otros obstáculos:
    • (a) al ejercicio del derecho de los trabajadores a domicilio a constituir sus propias organizaciones o a afiliarse a las organizaciones de trabajadores que escojan y a participar en las actividades de esas organizaciones;
    • (b) al ejercicio del derecho de las organizaciones de trabajadores a domicilio a afiliarse a federaciones o confederaciones sindicales,

deberí­an ser identificados y suprimidos.

  • Deberí­an adoptarse medidas destinadas a fomentar la negociación colectiva como medio para fijar las condiciones de empleo y de trabajo de los trabajadores a domicilio.

VI. Remuneración

  • Deberí­an fijarse tasas salariales mí­nimas para el trabajo a domicilio, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales.
    • (1) Las tasas de remuneración de los trabajadores a domicilio deberí­an fijarse preferentemente por medio de la negociación colectiva o, en su defecto, mediante:
      • (a) decisiones de la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores más representativas, así­ como con las organizaciones que se ocupan de los trabajadores a domicilio y las organizaciones de empleadores que recurren a trabajadores a domicilio o, cuando estas últimas no existen, con representantes de esos trabajadores y de esos empleadores;
      • (b) otros mecanismos apropiados de fijación de los salarios en los ámbitos nacional, sectorial o local.
    • (2) Cuando las tasas de remuneración no se fijen por uno de los medios que se indican en el anterior subpárrafo 1), dichas tasas deberí­an fijarse mediante acuerdo entre el trabajador a domicilio y el empleador.
  • Para un trabajo determinado que se pague a destajo, la tasa de remuneración aplicada al trabajador a domicilio deberí­a ser comparable a la que percibe un trabajador ocupado en la empresa del empleador o, cuando no lo haya, en otra empresa de la rama de actividad y de la región correspondientes.
  • Los trabajadores a domicilio deberí­an percibir una compensación por:
    • (a) los gastos relacionados con su trabajo, como los relativos al consumo de energí­a y de agua, las comunicaciones y el mantenimiento de máquinas y equipos;
    • (b) el tiempo dedicado al mantenimiento de máquinas y equipos, al cambio de herramientas, a la clasificación, al embalaje y desembalaje y a otras operaciones similares.
    • (1) La legislación nacional relativa a la protección del salario deberí­a aplicarse a los trabajadores a domicilio.
    • (2) La legislación nacional deberí­a garantizar que las deducciones se determinen según criterios preestablecidos y deberí­a proteger a los trabajadores a domicilio de las deducciones injustificadas que pudieran hacerse en razón de un trabajo defectuoso o de materiales deteriorados.
    • (3) Los trabajadores a domicilio deberí­an ser pagados a la entrega de cada trabajo terminado o a intervalos regulares que no excedan de un mes.
  • Cuando se utiliza un intermediario, se le deberí­a considerar solidariamente responsable con el empleador del pago de la remuneración debida al trabajador a domicilio, de conformidad con la legislación y la práctica nacionales.

VII. Seguridad y salud en el trabajo

  • La autoridad competente deberí­a asegurar la difusión de directrices relativas a las disposiciones reglamentarias y las precauciones que los empleadores y los trabajadores a domicilio habrán de observar en materia de seguridad y salud. Siempre que sea posible, estas directrices deberí­an ser traducidas a los idiomas que comprendan los trabajadores a domicilio.
  • Los empleadores deberí­an tener la obligación de:
    • (a) informar a los trabajadores a domicilio acerca de cualquier riesgo relacionado con su trabajo, que conozca o deberí­a conocer el empleador, señalarles las precauciones que fuese necesario adoptar y, según proceda, facilitarles la formación necesaria;
    • (b) garantizar que las máquinas, herramientas u otros equipos que faciliten a los trabajadores a domicilio estén provistos de los dispositivos de seguridad adecuados y adoptar medidas razonables con el fin de velar por que sean objeto del debido mantenimiento;
    • (c) facilitar gratuitamente a los trabajadores a domicilio el equipo de protección personal necesario.
  • Los trabajadores a domicilio deberí­an tener la obligación de:
    • (a) respetar las medidas prescritas en materia de seguridad y salud;
    • (b) cuidar razonablemente de su seguridad y su salud, así­ como de las de otras personas que pudieran verse afectadas por sus actos u omisiones en el trabajo, incluida la correcta utilización de los materiales, máquinas, herramientas y otros equipos puestos a su disposición.
    • (1) El trabajador a domicilio que se niegue a realizar un trabajo respecto del cual tenga motivos razonables para considerar que presenta un peligro inminente y grave para su seguridad o su salud, deberí­a ser protegido de las consecuencias indebidas de un modo compatible con la legislación y las condiciones nacionales. El trabajador deberí­a informar cuanto antes al empleador acerca de la situación.
    • (2) En caso de peligro inminente y grave para la seguridad o la salud del trabajador a domicilio, de su familia o del público, constatado por un inspector del trabajo u otro funcionario encargado de la seguridad, deberí­a prohibirse la continuación del trabajo hasta que se adopten las medidas apropiadas para remediar la situación.

VIII. Horas de trabajo, perí­odos de descanso y licencias

  • El plazo fijado para terminar un trabajo no deberí­a privar al trabajador a domicilio de la posibilidad de disfrutar de un tiempo de descanso diario y semanal comparable al que tienen los otros trabajadores.
  • La legislación nacional deberí­a fijar las condiciones en las cuales los trabajadores a domicilio deberí­an disfrutar de dí­as festivos retribuidos, vacaciones anuales remuneradas y licencias de enfermedad pagadas, al igual que los otros trabajadores.

IX. Seguridad social y protección de la maternidad

  • Los trabajadores a domicilio deberí­an recibir protección en materia de seguridad social. Esta protección podrí­a otorgarse mediante:
    • (a) la extensión de los regí­menes existentes de seguridad social a los trabajadores a domicilio;
    • (b) la adaptación de los regí­menes de seguridad social para que amparen a los trabajadores a domicilio; o
    • (c) la creación de cajas o regí­menes especiales para los trabajadores a domicilio.
  • La legislación nacional sobre la protección de la maternidad deberí­a aplicarse a los trabajadores a domicilio.

X. Protección en los casos de terminación de la relación de trabajo

  • Los trabajadores a domicilio deberí­an disfrutar de la misma protección que los otros trabajadores en caso de terminación de la relación de trabajo.

XI. Solución de conflictos

  • La autoridad competente deberí­a asegurarse de que existen mecanismos para la solución de conflictos entre un trabajador a domicilio y un empleador o, cuando proceda, un intermediario utilizado por el empleador.

XII. Programas relativos al trabajo a domicilio

    • (1) Todo Miembro, actuando en colaboración con las organizaciones de empleadores y de trabajadores, deberí­a promover y apoyar programas que:
      • (a) informen a los trabajadores a domicilio acerca de sus derechos y de los tipos de asistencia que pueden recibir;
      • (b) contribuyan a concienciar a las organizaciones de empleadores y de trabajadores, a las organizaciones no gubernamentales y al público en general respecto de las cuestiones relacionadas con el trabajo a domicilio;
      • (c) faciliten la organización de los trabajadores a domicilio en las organizaciones que escojan, incluidas las cooperativas;
      • (d) proporcionen a los trabajadores a domicilio una formación que les permita mejorar su grado de calificación (incluidas las calificaciones no tradicionales y su aptitud para dirigir y negociar) y su productividad, así­ como ampliar sus posibilidades de empleo y su capacidad para obtener ingresos;
      • (e) ofrezcan una formación lo más cercana posible al domicilio del trabajador y que no requiera la posesión de calificaciones innecesarias;
      • (f) mejoren la seguridad y la salud de los trabajadores a domicilio, por ejemplo, facilitando su acceso a equipos, herramientas, materias primas y otros materiales indispensables que sean seguros y de buena calidad;
      • (g) faciliten la creación de centros y redes de trabajadores a domicilio para proporcionarles información y servicios y disminuir su aislamiento;
      • (h) faciliten el acceso al crédito, a mejores condiciones de vivienda y al cuidado de los niños;
      • (i) contribuyan al reconocimiento del trabajo a domicilio como una experiencia laboral válida.
    • (2) Deberí­a garantizarse que los trabajadores a domicilio de las zonas rurales tengan acceso a estos programas.
    • (3) Deberí­an adoptarse programas especí­ficos destinados a erradicar el trabajo infantil en el ámbito del trabajo a domicilio.

XIII. Acceso a la información

  • Siempre que sea factible, la información relativa a los derechos y a la protección de los trabajadores a domicilio y a las obligaciones de los empleadores con respecto a ellos, así como los programas a los que se refiere el párrafo 29, deberían facilitarse en los idiomas que comprendan los trabajadores a domicilio.
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